Cómo funcionan los famosos detox

Por: Danielle Romero, health coach. 

Soy una convencida del poder de los jugos verdes y la buena alimentación en la recuperación de la salud y bienestar, y desde hace 3 años soy una promotora y activista de la importancia de incluir muchas vegetales y verduras en la alimentación para estar saludables.

Pero nunca he hecho un programa “detox”. Desde mi perspectiva, creo que nuestro cuerpo es maravilloso y es simplemente perfecto, tenemos varios órganos increíbles encargados de la depuración y desintoxicación de nuestro organismo, como el hígado, los riñones, la piel, el colon, incluso el sistema digestivo y el circulatorio.

Todos con la responsabilidad de eliminar de nuestro organismo toxinas y desechos, principalmente de los alimentos. Estos órganos convierten las toxinas en compuestos que son eliminados por nuestro cuerpo a través del sudor, la orina y las heces.

¿Por qué nos “intoxicamos” entonces? Es simple, porque comemos mal. Comemos comida procesada llena de químicos, aditivos, azúcares, conservantes y sobresaturamos de trabajo a nuestros órganos responsables de procesar los alimentos, con sustancias para lo que no están diseñados.

Las consecuencias de esta “intoxicación” exagerada es el deterioro del órgano en sí mismo y del sistema inmunológico, el cuál en un 80% se encuentra en el sistema digestivo, haciéndonos susceptibles a diversas enfermedades, incluso crónicas degenerativas.

“Detox”, en mi opinión, es un término de mercadotecnia del cual se ha abusado al comercializar. Según el Diccionario Oxford, el término detox define a “un proceso o periodo de tiempo en el que alguien se abstiene o elimina de su cuerpo sustancias tóxicas o poco saludables”. Todo el tiempo estamos eliminando toxinas. Pero el término está muy de moda, en pleno auge y ¡vende mucho!

Ahora bien, nuestro cuerpo requiere micronutrientes (vitaminas y minerales) y macronutrientes (agua, los carbohidratos, las grasas y las proteínas) para funcionar correctamente. Esto lo podemos obtener en gran parte de las frutas y verduras, pero también son indispensables los nutrientes que se obtienen de otras fuentes de alimentos naturales, como los cereales y las legumbres. De manera que, si comiéramos bien, lo más natural posible, no necesitaríamos una “dieta detox”.

Es muy común que durante una dieta detox de puros jugos de varios días, tengamos constantemente hambre, se experimente falta de energía, dolores de cabeza, debilidad, irritabilidad y falta de concentración, entre otros posibles efectos. Asimismo, hay que tomar en cuenta que los jugos en general carecen de fibra, por lo que su absorción es rápida y la saciedad que brindan es mínima, por muchos vasos que tomemos al día.

Finalmente, como toda “dieta” de corta duración, está el famoso efecto rebote. Es común que, a los pocos días de concluir el detox, se recuperen los kilos perdidos o algunos de más. ¿Por qué? Porque no aprendimos a crear el hábito. No sirve un detox si al terminarlo, vamos a comernos la hamburguesa acompañada con papas fritas, bastante salsa, con un refresco light y medio pastel de chocolate. No. Así no funciona. Si bien está muy documentado y probado (incluso en mi experiencia propia) que ciertos jugos, si se toman con regularidad ayudan a mejorar ciertas condiciones de salud; no nos quedemos con la idea de que, tomando jugos por un tiempo específico pero continuando con nuestros malos hábitos alimenticios es suficiente para darle un revés definitivo a nuestra salud, y estar haciendo detox constantemente tampoco es recomendable.

Deja que tu cuerpo haga el trabajo de “desintoxicarse”, pero échale una manita. Lo verdaderamente cierto es que hay que comer muchas frutas y verduras, vegetales verdes, eliminar la comida chatarra y limitar la procesada, las carnes rojas y todo lo refinado, principalmente el azúcar y las harinas; hay que mantener una vida activa, bajarle al estrés, tomar agua pura que es la mejor forma de hidratarnos, hay que comer en porciones adecuadas, darle un descansando a nuestro sistema digestivo haciendo nuestra última comida ligera a las 7 de la noche, dormir bien, eliminar los refrescos, sodas y jugos envasados, sonreír mucho, disfrutar la naturaleza y sí, definitivamente recomiendo ¡incluir los jugos verdes en tu alimentación todos los días y para siempre!

Recuerda que los jugos verdes no son un medicamento. Son un alimento extraordinario y una excelente alternativa para incrementar el consumo de vegetales en su estado crudo, que nos aportan vitaminas, minerales, enzimas y antioxidantes esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo, pero funcionan mejor como un complemento a un estilo de vida saludable. Es una forma maravillosa y sencilla de reponer el desgaste de nutrientes por nuestro complicado estilo de vida, para mantenerlos saludables y felices.